viernes, 8 de agosto de 2008

Mesías Venezolano

La tercera pata de este, todavía relativamente inactivo, blog son los escritos desde Venezuela. Después de varias semanas de aclimatarme de vuelta a la patria, he decidido tomarme la tarea de comenzar a escribir.
Comienzo también motivado por una semana de muchísima acción en Venezuela, en la que el "Mesías Venezolano" ha sido protagonista.
Para empezar, el viernes pasado el presidente Chavez anunció la nacionalización del Banco de Venezuela, el tercero más grande del país. El hecho en sí no fue sorpresa, pues se rumoreaba hacía varias semana. Sin embargo el anuncio en cadena nacional de radio y televisión sí lo fue, dada la importancia de las expectativas para el sistema financiero. De hecho, en parte por consecuencia de la polarización política y en parte por lo mal gerenciados que están los bancos estatales, muchos ahorristas salieron corriendo el día siguiente a retirar su dinero del banco. Afortunadamente había suficiente liquidez como para que el anuncio no disparara una corrida bancaria. Las razones de la nacionalización son varias, pero esencialmente la medida forma parte del plan por incrementar la presencia del Estado en todos los ámbitos de la economía en el contexto de la transformación de Venezuela en un Estado Socialista.
Días después el Tribunal Supremo de Justicia confirmó las inhabilitaciones políticas de más de doscientos venezolanos. La lista de inhabilitados incluía dos candidatos a gobernadores "unitarios" de la oposición y el único político con tanta popularidad como el presidente Chávez y candidato a la Alcaldía Mayor de Caracas, Leopoldo López. Estos ciudadanos habían sido inhabilitados por supuestos actos de corrupción administrativa mientras ejercían sus cargos públicos. El problema es que estas acusaciones nunca fueron probadas en una corte, simplemente realizadas por el Contralor General de la República (abiertamente chavista). La parcialidad política de la decisión se evidencia claramente en los números; a pesar de que más de 70% de los cargos públicos están en manos de partidarios de la revolución, más del 80% de los inhabilitados forman parte de la oposición.
Finalmente el presidente Chávez aprobó 26 nuevas leyes, el día que se vencían sus poderes habilitantes. La mayoría de las leyes no fueron consultadas con los interesados, sino que estuvieron engavetadas hasta que fueron aprobadas "entre gallos y medianoche". Varias de ellas contienen las mismas propuestas que formaban parte de la reforma constitucional que fue rechazada en diciembre pasado. Las nuevas leyes radicalizan el sistema socialista, atentan contra la propiedad privada, la decentralización y la independencia de las instituciones del Estado. Entre las más preocupantes está la de "Seguridad Agroalimentaria" que permite expropiar empresas productoras de alimentos sin compensación inmediata, y la de la "Fuerza Armada (ahora) Bolivariana (FAB)", que institucionaliza la Milicia (formada por voluntarios, abiertamente chavista) como un estamento dentro de la FAB.
Una semana terrible para democracia venezolana, pero algo si es cierto, en esta tierra nunca falta emoción!